Para los nuevos en el Kriya Yoga -los estudiantes deben recibir los métodos directamente de un gurú o maestro- la práctica se centra en alcanzar el objetivo más elevado del yoga: la unión con Dios. Para conseguirlo, los practicantes de Kriya Yoga combinan pranayama, algunas asanas, cantos y meditación en una poderosa práctica diaria.
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La historia del Kriya Yoga
Paramahansa Yogananda hablaba de este estilo concreto en su fascinante Autobiografía de un yogui. Y fue justamente él quien se encargó de introducir esta práctica al mundo, habiéndola transmitido de una larga línea de importantes gurús, incluyendo a Mahavatar Babaji, Lahiri Mahasaya y Swami Sri Yukteswar.
Más tarde me enteré de que fue este maestro históricamente importante quien trajo esta práctica al mundo, después de haberla transmitido gracias a una larga lista de influyentes gurús, incluyendo a Mahavatar Babaji, Lahiri Mahasaya y Swami Sri Yukteswar.
Las raíces del Kriya Yoga se encuentran en lo que Patanjali compartió sobre el Raja Yoga en los Yoga Sutras Básicos. Yogananda simplemente ha convertido estas enseñanzas en técnicas claras y prácticas que pueden ayudar a los yoguis en su búsqueda espiritual.
Algunos relacionan estos métodos con el Bhagavad Gita, que es otro libro que los yoguis deberían leer.
Curiosamente, el Kriya Yoga también se encuentra en las enseñanzas de Jesucristo y sus discípulos Juan y Pablo. Sin embargo, durante años esta práctica permaneció en secreto. La obra de Yogananda y los maestros que le siguieron contribuyeron a popularizar el Kriya Yoga en todo el mundo.
Practicar Kriya yoga paso a paso
La palabra «Kriya» tiene la raíz sánscrita «kri«, que significa hacer, actuar y responder.
Por lo tanto, el Kriya Yoga significa encontrar la unión con Dios a través de acciones o rituales específicos. Para los practicantes, este trabajo diario implica disciplina física, control mental y meditación.
Se necesitan entre 30 y 45 minutos para completar los siguientes pasos de la práctica de Kriya Yoga:
Paso 1: Convocatoria
Este breve canto, conocido como sloka en sánscrito, es un canto de alabanza diseñado para conectar al practicante con su gurú y con Dios.
Paso 2: Asana
Aunque a menudo es el núcleo de la práctica diaria de muchos yoguis, la asana es sólo una parte muy pequeña de la disciplina del Kriya Yoga.
Sólo hay que completar tres: la postura de mariposa, Hindolasana (o postura de la cuna) y estiramiento de gato-vaca.
Esto sigue la enseñanza de Patanjali de que las asanas son simplemente movimientos físicos necesarios para que el cuerpo esté cómodo y preparado para una meditación prolongada.
Paso 3: Bhuta Sduhi
El primero de los dos elementos de pranayama de Kriya, bhuta shuddhi, es la respiración alternativa básica con ambas fosas nasales o nadi shodhana.
Es una práctica de purificación interna que también utilizan los yoguis tántricos.
Paso 4: Cantar AUM
El practicante debe sentarse en una posición cómoda como padmasana con las manos en los pies en mudra yoga.
Cada una de las tres partes (A, U y M) debe cantarse durante el mismo tiempo mientras se sienten las vibraciones en el abdomen, el plexo solar y la punta de la nariz.
Repite 21 veces.
Paso 5: Vipreetha Shwasana
El segundo ejercicio de pranayama es una respiración rápida y en movimiento, realizada en la misma posición sentada que los dos últimos pasos.
El yogui trabajará en el control de la respiración en el diafragma mientras se centra en el tercer ojo.
El objetivo es realizar dos respiraciones por segundo durante tres o cuatro minutos.
Paso 6: Maha Banda
El término maha bandha se refiere al acto de activar las tres terminaciones energéticas (mula, uddiyana y jalandhara) simultáneamente. El objetivo aquí es concentrar toda la energía creada en el cuerpo durante el ejercicio.
Paso 7: Sentarse en silencio
Una vez hecho esto, el siguiente paso es sentarse en silencio durante dos minutos observando la respiración.
Esto puede compararse con la relajación final, o savasana, en una práctica más occidental. La integración es la clave.
Paso 8: Llamada final
La práctica diaria termina como empezó, con un sloka de agradecimiento.
Los beneficios del Kriya Yoga
Los efectos de esta práctica son muy diferentes a una práctica centrada casi exclusivamente en asanas. Sentarse en silencio durante 15 minutos al día ya es sorprendente en sí mismo, pero además Kriya Yoga yoga crea un entorno mental muy acogedor y tranquilo. Cuanto menos esperas y buscas resultados o cualquier objetivo, más descubres. En otras palabras, el Kriya Yoga te ayuda a acercarte a tu yo superior.
«La vida no se vuelve repentinamente increíble y libre de problemas, pero la forma en que uno se relaciona con sus problemas sí cambia. Y ese cambio de perspectiva es la parte más beneficiosa».