Sabemos que algunos de vosotros podéis echar de menos las clases en el estudio, pero practicar en casa tiene muchas ventajas. Aquí tienes cómo sacarle el máximo partido.
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¿Cómo empezar a practicar yoga en casa?
Practicar yoga en casa tiene muchos beneficios. Puedes practicar en cualquier lugar (dentro de lo razonable), de día o de noche, y no necesitas mucho equipamiento. Tienes acceso a una amplia gama de profesores y clases, y es bastante barato. Puedes hacerlo incluso en pijama.
Empieza con ejercicios básicos de yoga para principiantes y amplía tu práctica a medida que mejores tus habilidades. Al fin y al cabo, es tu práctica de yoga: estructúrala para que se adapte mejor a tus necesidades individuales.
Lo mejor de todo es que al hacer yoga en casa, aprendes a prestar atención a tu cuerpo sin preocuparte de lo que hacen los demás en clase. Te ayuda a comprender lo que necesitas cada día y a practicar de forma que te apoyes física, mental y emocionalmente.
10 consejos para ayudarte a sacar el máximo partido a tu práctica de yoga en casa
- Consigue una esterilla de yoga y accesorios
Una de las ventajas del yoga es que no necesitas muchas cosas para practicar. Sin embargo, con una esterilla y una serie de accesorios, puedes hacer que algunas posturas sean más cómodas. Cuando el yoga se extendió por primera vez en Occidente, los yoguis practicaban sobre toallas o esterillas de algodón; no fue hasta la década de 1980 cuando se generalizó el uso de una «esterilla antideslizante». Hoy en día, la industria de las esterillas y accesorios de yoga está en auge, con una amplia gama de opciones para casi todas las necesidades. Los accesorios de yoga pueden ocupar mucho espacio (y dinero), pero puedes sustituirlos fácilmente por artículos domésticos comunes. - Haz espacio en casa
Si es posible, intenta encontrar un lugar para practicar que sea tranquilo y silencioso. Una pared limpia cerca también puede ayudar, pero no es necesario. A algunas personas les gusta decorar su espacio de práctica con velas e incienso, una fotografía o una cita inspiradora. Lo más importante es tener espacio suficiente para descansar y relajarse sin chocar con mesas, sillas, estanterías, etc. También es más probable que despejes tu mente si el espacio en el que te ejercitas también está ordenado. - Comprométete con una fecha: hazlo realidad
Encuentra lo que mejor funciona para ti: ¿eres una persona de mañana o de tarde? ¿Podrías hacer yoga en tu descanso para comer? En cuanto a la duración «ideal» de la práctica, olvídate de si tu amigo hace una hora todos los días o de lo que tú crees que es la práctica de yoga «correcta» y elige lo que mejor te funcione a ti. Tal vez puedas empezar con 10 minutos al día. También puedes intentar fijar una hora específica para un día concreto si eso te funciona mejor. Lo esencial es que tiene que encajar en tu vida diaria; si no encaja, no lo continuarás. - Sé consciente de tus limitaciones
Respeta siempre los límites de tu cuerpo y evita el dolor, la compresión y la tensión. Si eres nuevo en el yoga, puede ser difícil distinguir el dolor de la incomodidad. El dolor es agudo, mientras que el malestar es más bien una sensación sorda y molesta. En general, puedes sentir dolor en la estructura articular (rodillas, columna vertebral, caderas, cuello, etc.). Si sientes dolor, muévete suavemente en lugar de salir bruscamente de la postura. Si sientes molestias, puedes suavizar o ajustar o incluso utilizar dispositivos de ayuda.
Siempre se recomienda calentar adecuadamente antes de practicar asanas de yoga más avanzadas y tener especial cuidado en las transiciones entre posturas. - Planificar y jugar
Otra ventaja de practicar yoga en casa es que puedes decidir el día anterior a qué clase de yoga vas a asistir, para no tener que tomar decisiones cuando te coloques en la esterilla. Asegúrate de elegir un estilo de yoga que se adecúe a tu nivel y prepárate las clases virtuales en tu ordenador portátil la noche anterior para facilitar el proceso. - Sigue las señales de tu cuerpo
Si estás acostumbrado a seguir un determinado orden o tipo de clase, una vez a la semana, cierra el portátil o el libro, desenrolla a la esterilla y haz lo que tu cuerpo te pida. Esto puede asustar al principio, pero no te preocupes por no saber qué hacer; el yoga no tiene por qué ser una serie de posturas perfectamente estructuradas. Simplemente ponte en la esterilla y muévete durante cinco minutos haciendo lo que más le guste a tu cuerpo, o simplemente siéntate tranquilamente e intenta calmar la actividad mental.
Puedes hacerlo añadiendo un ejercicio de «forma libre» al final de una clase más corta o de un curso online. Cualquier momento en el que te pongas en sintonía con tu cuerpo y dejes que te guíe en lugar de tu mente es yoga. - Disfruta de la alegría del yoga
Cuando empieces, practica una clase o una serie que te guste para tener una motivación para ir a la esterilla. ¿Y qué hay de tocar música o practicar con los amigos? Puedes hacerlo físicamente o comprometerte con una clase online a la misma hora/día cada semana. Esto te ayudará a mantener la motivación y te permitirá compartir tus experiencias. - No olvides la meditación y el Pranayama
Una práctica de yoga en casa puede ser una gran oportunidad para construir una práctica de meditación y pranayama, especialmente si tu clase en el estudio no suele tener tiempo para ello. Incluso cinco minutos de respiración ujjayi incorporados a tu práctica de asanas te harán sentir más centrado y relajado. Si crees que no eres una «persona de meditación», este artículo puede hacerte cambiar de opinión. - Amplía tu visión
Si eres de los que buscan la práctica «perfecta», debes saber que no existe tal cosa. En la práctica, intenta no pasar tu tiempo en el yoga procrastinando (por ejemplo, eligiendo entre millones de vídeos de yoga, leyendo cientos de descripciones de clases si estás tomando una clase online, o descubriendo apps de yoga). Cuando finalmente te decidas por una clase o un curso, intenta seguirlo a menos que haya una razón real para dejar de practicarlo. La naturaleza de la mente de mono es buscar constantemente la «perfección», pero pase lo que pase, aprenderás algo (ya sea sobre el yoga o sobre ti mismo). También debes ser consciente de que las mayores lecciones suelen aprenderse haciendo lo que parece difícil, ya sea física o mentalmente. - …pero al mismo tiempo no te presiones demasiado ?
Por supuesto, a pesar de todas sus ventajas, practicar en casa puede ser a veces más difícil que ir al estudio. Si practicar yoga entre los compromisos laborales y familiares te causa más estrés que ir a una clase externa, no pasa nada. Lo importante es llegar a la esterilla abierto, presente, receptivo y curioso, sea donde sea.

Empezar a hacer yoga en casa puede ahorrarte tiempo, energía y dinero. Veinte minutos de yoga en casa suelen ser más beneficiosos que conducir, aparcar y pagar una hora de práctica en un estudio.
Aunque la mayoría de los profesores de yoga te aconsejarán que aprendas los fundamentos de las asanas (posturas de yoga) en una clase privada antes de practicar en casa, no hay nada que sustituya a la práctica en casa. Escuchar es una práctica de yoga; es muy importante entrar en tu cuerpo y pedirle que sea tu maestro. Es un momento para encontrar tu propio ritmo. De ahí viene el auténtico conocimiento. Por supuesto que tomar clases tiene muchas ventajas pero el verdadero aprendizaje se produce cuando la gente empieza a practicar en casa.
Hoy en día, hay nuevas formas de iniciar una práctica de yoga en casa, difuminando la línea entre asistir a clases de yoga en vivo y practicar en el salón.
Las clases de yoga virtuales son más sofisticadas que nunca.
Aunque el instructor no está físicamente presente para observar tus posturas y ajustarlas con las manos, la multimedia es lo más parecido… Y para algunos, puede ser incluso mejor.
Además puedes encontrar plataformas gratuitas con multitud de estilos y profesores que seguro que se adaptarán a tus necesidades, como la web de SHAREYOURFLOW
¿Qué posturas de yoga hacer en casa?
Algunos estilos de yoga siguen un conjunto específico de posturas, pero muchos instructores recomiendan un enfoque más abierto, especialmente cuando se hace yoga en casa.
En casa aprendes a escuchar lo que tu cuerpo necesita ese día, a moverte a tu propio ritmo y a desarrollar una intuición sobre qué secuencias o tipos de yoga quieres y necesitas más en un día determinado.
Si estás cansado, puedes hacer una secuencia de yoga restaurativo o de yin yoga. Si te sientes con energía, una secuencia de posturas de yoga dinámico puede ser más satisfactoria o ayudarte a canalizar tu energía. Muchas personas prefieren hacer una práctica de yoga enérgica por la mañana y una práctica reconstituyente calmante por la noche.
Cuando practiques las primeras posturas por tu cuenta, intenta cultivar una actitud lúdica y de aceptación. Estar presente durante la práctica significa permitirte ser consciente de todas las sensaciones físicas, sentimientos y pensamientos que surgen en el momento. Sé creativo y espontáneo. Si te acercas a tu práctica con curiosidad en lugar de juzgarte o ser competitivo, te resultará más fácil motivarte para practicar y, cuando lo hagas, estarás más presente.
Los saludos al sol son una forma de practicar yoga que ahorra tiempo, porque combinan posturas para diferentes partes del cuerpo. También se suelen practicar los saludos al sol como calentamiento, seguidos de las posturas de pie, como los Guerreros I, II y II, y finalmente las flexiones hacia delante, las torsiones y las posturas de recuperación.
A medida que vayas progresando, es posible que quieras pasar a posturas de yoga intermedias y avanzadas más desafiantes, como los equilibrios de brazos, las inversiones y las flexiones hacia atrás.
¿Cómo mantener la motivación para seguir con una práctica regular?
Empezar una práctica de yoga en casa es sólo la mitad de la batalla: ahora tienes que salir de la esterilla y empezar a practicar.
Puedes hacer que el yoga sea parte de tu ritual matutino. Eso significa ir a la cama 15 minutos antes para que tu práctica de yoga no interrumpa tu sueño. Otro consejo es que te sientes con tu calendario semanal y empieces a tachar las actividades que ya no te sirven (esto requiere una honestidad brutal).
Otra forma importante de ser constante en tu práctica en casa es practicar con un familiar o amigo. Responsabilizar a los demás puede llevarte a la esterilla incluso en los días más difíciles. Una vez que te pones en la esterilla, la magia suele aparecer al cabo de unos minutos, y te encontrarás disfrutando de este estilo de vida.