Según Elizabeth Ricker, neurohacker y científica del cerebro formada en el MIT y en Harvard, y autora de Smarter Tomorrow, el viaje hacia la salud óptima del cerebro no es una carretera asfaltada, sino una escalera: imagina que la mejor versión de tu cerebro te está esperando al otro lado de una valla alta, y que la única forma de llegar a ella es subir por el otro lado. La pregunta es: ¿Cómo se supera esta valla? La respuesta es subir la escalera paso a paso.
La cuestión es: Si quieres mejorar tu cerebro y mantener su salud, lo mejor es ir poco a poco y optimizar cada paso. Por eso sólo 15 minutos de trabajo al día pueden servir: con la intención adecuada y recursos basados en la investigación, puedes entrenar tu cerebro a largo plazo.
Así que vamos a empezar: A continuación, describimos los cuatro pasos de la llamada «escalera del neurohacker»:
Índice del contenido
1. Enfoque
La concentración consiste en seleccionar un objetivo mental y centrarse en el aspecto de tu rendimiento mental que quieres mejorar, dice. Hay un montón de subgrupos que entran dentro de la salud mental óptima: cociente intelectual, aprendizaje y memoria, creatividad, etc. No puedes atacarlos todos a la vez porque sería demasiado abrumador.
No se puede mejorar todo a la vez. Además, Es más, si consigues aplicar varias intervenciones a la vez, no sabes qué intervención te ha ayudado realmente. Lo recomendable, ya que sólo estamos hablando de 15 minutos al día, es elegir un único objetivo mental que intentes mejorar, una única intervención principal en la que quieras trabajar. Por ejemplo, digamos que quieres centrarte en la creatividad: mantén esa habilidad mental en mente mientras pasas al siguiente paso.
2. Elige
Una vez que hayas afinado tu enfoque, el siguiente paso es elegir tu intervención. Para seguir con el ejemplo de la creatividad, digamos que has decidido elegir el ejercicio como intervención. Sé específico: Por ejemplo, quieres probar si ir a dar un buen paseo al aire libre o hacer entrenamientos HIIT mejorarán tu creatividad. (Por si tienes curiosidad: las investigaciones han relacionado el HIIT con la mejora de la creatividad y la inteligencia emocional, y un estudio de Stanford descubrió que los largos paseos al aire libre estaban asociados al pensamiento creativo.
3. Entrena
Bien, ya te has centrado en la habilidad mental que quieres trabajar y has elegido el protocolo que quieres probar. Ahora las próximas semanas son para hacerlo. Haz estos experimentos contigo mismo todos los días, sólo 15 minutos al día, ese es tu periodo de entrenamiento.
Por ejemplo, si estás intentando mejorar tu creatividad y comprobar si el entrenamiento HIIT te ayudará, asegúrate de realizar 15 minutos de entrenamiento HIIT cada día durante tu periodo de entrenamientO. 12 semanas supondrán un buen marco temporal para hacer un seguimiento de los beneficios.
4. Reflexiona
Después de tu periodo de entreno, el último paso es reflexionar. Has salido de la intervención y ahora compruebas si tu protocolo ha tenido algún efecto en la habilidad mental elegida. Parte de nuestra forma de entender si algo ha funcionado es eliminar la intervención y decir: ‘Vale, te sientes mejor? está funcionando? Analiza tus datos y mira en qué punto de tu vida te encuentras.
Volviendo a nuestro ejemplo: ¿tu creatividad es mejor que antes? Si es así, ¡es genial! Si no es así, puedes elegir una nueva intervención y volver a empezar el proceso. Ten paciencia: Vuelves a empezar, haces un nuevo auto-intento y la aventura comienza de nuevo.
Que sepas esto.
Si dedicas tiempo a cada uno de estos pasos, puedes aislar tus objetivos de salud mental y, en última instancia, obtener la mejor versión de tu cerebro. Con suerte, todo esto ha funcionado de maravilla y has superado el obstáculo. Pero si no es así, no pasa nada, hay innumerables formas de realizar la autoexperimentación; al fin y al cabo, acabarás encontrando la intervención que funcione para tí en particular.